
Sigue leyendo(…) los invitados se daban a frenéticos excesos para borrar los malos recuerdos. “¡Francia baila!”, escribió un historiador del siglo XIX de estas veladas, donde se mezclaban el trastorno de estrés postraumático con el sentimiento de culpa del superviviente. “¡Baila para vengarse, baila para olvidar!”.