Cienfiebres Musicales #3: You’ll never walk alone

La fiebre más importante que me ha sacudido en los últimos tiempos ha tenido color rojo: la consecución de la liga por parte del Liverpool FC. Ya se pudo atestiguar en este post que escribí aquí mismo el pasado 28 de junio, John Barnes.

Poco después, una canción, «Un conflicto con tu ayer» fue el detonante para llevar la fiebre a mi podcast musical Cienfiebres Musicales y ponerle banda sonora a dicha calentura.

Pues nada, aquí lo tenéis. Dedicado a todos los aficionados red del globo: Cienfiebres Musicales #3: You’ll never walk alone.

[suenan: Brighton 64, Miles Kane, Lightning Seeds, The Beatles, Gerry & The Pacemakers, The Coral, Maxïmo Park, Colorama, Triángulo de Amor Bizarro y Pony Bravo]

3 de mayo. Mi Banda Sonora.

Bueno, más bien, hablaremos de mi banda sonora del 1 de mayo. Y es que desde ese día hasta hoy, un maldito bicho vírico está atacando a mi pequeño cachorro y tanto su ama como yo bastante tenemos con bregar ante sus desagradables consecuencias y, por ello, ni tiempo para escuchar música ni tiempo para escribir la banda sonora del día del trabajo… Dicho lo cual…

ya os dije que en su día no me funcionaba el CD tostado del «Dizzy heights» de Lightning Seeds. Asunto resuelto. Ejemplar recibido y sonando la mañana del viernes. Por la tarde, me apeteció poner el «Psychocandy» de los Jesus & Mary Chain, álbum que sonaba cuando mi hermano Jose junto a mi cuñada Eva visitaron a Nicolás (los padres pasamos a un segundo plano) aprovechando que se subieron para ver a Vetusta Morla. Y Jose me insiste en que escuche a la banda que teloneará a los madrileños, unos tales Rufus T. Firefly. Que ya lo haré y tal. Que por qué no te van los Vetusta, que a Ana ya le hubiese gustado ir pero no puede, etcétera. Acabamos hablando de bandas patrias y acaban sonando Perro y Novedades Carminha, los últimos grupos españoles que más me han entusiasmado.

El caso es que me habría molado después haber bajado a ver un poco el ambientillo en los aledaños del BEC y haber tratado de analizar al público asistente a un macroconcierto (bueno, por lo que me han dicho, al final no fue tan macro) de Vetusta Morla (como hice hace años, por cierto, con el respetable de Leonard Cohen cuando el canadiense también actuó en Barakaldo) pero, como decía al principio, me debía al pequeño.

Y ya, ni ayer ni hoy, día de la madre, ha habido hueco para hacer sonar disco alguno.

El día de la madre. El primero sin la mía. Recuerdo que, más allá de coplistas, tonadilleras y folklórikas varias, a mi madre, a Lola, siempre le gustaron Duncan Dhu, vaya usted a saber por qué. Le parecerían chicos majos o algo. Sea como fuere, los donostiarras van a poner, aunque sea en forma de vídeo, la banda sonora a mí 3 de mayo de 2015. Para ti, ama.

15 de abril. Mi Banda Sonora.

Como en otras ocasiones, hoy me levanté tarareando una canción sin que pueda advertir ninguna explicación de que fuese esa y no otra. En este caso, «El momento más feliz» de La Casa Azul. Lo curioso es que de forma totalmente inconsciente, media hora después o así, me encontré tarareando otra, «What if» de Lightning Seeds. Al hacerlo, me entraron ganas de ponerme el disco al que pertenece, «Dizzy heights», y procedí a ello. Cual fue mi sorpresa al comprobar que el reproductor de CD no lo leía. Se debe, entiendo, a que el CD en cuestión era grabado. Sí, este disco lo pirateé cuando esta labor tenía un proceso casi artesanal, a saber: consigue el CD original, contacta con alguien que tenga grabadora, pásale el disco, compra CD virgen, fotocopia carátula en color y el libreto, si merece la pena, en blanco y negro y, tras todo este proceso, tendrás un CD tostao que coleccionarás como si fuese original. Pues bien. Así es el «Dizzy Heights».

Ante este, digamos, problema, me he puesto otro CD de los británicos, concretamente el «Jollification», el cual recuerdo que me costó una pasta (cerca de las 4.000 pesetas) ya que me lo trajeron los de Power Records de importación. Otro muy buen disco de pop amable con un buen número de hits («Lucky you», «Marvellous» o «Perfect»). Ciertamente, tuve una época en la que padecí fiebre con esta banda. Capitaneados por Ian Broudie, me resultaban uno de los grupos del saco brit-pop de los 90 más cercanos al pop británico new romantic de los 80 (sí, el que escuchaban mis hermanos). Además de esos dos trabajos, sacaron luego otro, «Tilt», de tintes más electrónicos del que me suelo enorgullecer de dárselo a conocer a uno de mis referentes o gurús musicales, Javi, y, lo que es mejor, que le gustase bastante.

Por la tarde, he comprado el «Dizzy Heights». Ahora sí lo tendré en original. Junto a este ha caído el de Noel Gallagher que ha vuelto a quedarse a un precio majo. Y la sesión vespertina de escucha la han protagonizado, a través de Spotify, los recopilatorios de VampiSoul «Sensacional Soul».

Esta ha sido la banda sonora de hoy, 15 de abril de 2015. Buenas noches.