8 de marzo. Mi Banda Sonora.

Al escribir el título he caído en la cuenta que hoy, 8 de marzo, mi banda sonora debería tener protagonismo femenino. Es decir, admito que retomar esta sección, justo hoy, ha
sido mera casualidad y que no he vuelto, justo hoy, a contar mis escuchas y mis motivaciones para llegar a las mismas por el hecho de que hoy sea el Día de la Mujer.

Por otra parte, después de tanto tiempo sin actualizar este diario (que de diario no tiene nada) he de echar la vista atrás y dado que el último post que le dediqué es del 14 de
enero y son muchas las cosas que he escuchado desde entonces, sí que puedo intentar hacer un filtrado en clave femenina aprovechando la fecha.

Veamos…

Lo nuevo de Triángulo de Amor Bizarro. “Salve discordia”. Está que te cagas. Especialmente, me gustan las canciones en las que la voz protagonista es la de ella, la de Isabel Cea.

Ayer mismo, me pegué en casa dos escuchas a los dos LP’s de Aries, «Magia bruta» y «Mermelada dorada», motivadas tras haber degustado el adelanto que Isabel Fernández Reviriego ha presentado hace escasos días del que será su tercer disco, «Adieu or die», una canción titulada «Eclipse total» en la que la ex Charades nos vuelve a deleitar con sus juegos psicodélicos y sus devaneos digitales.

Estas jornadas lluviosas e invernales me parecen idóneas para revisar la discografía de Belle & Sebastian. De hecho, así lo hice hace una semana o por ahí. ¿Qué qué guiño a la mujer tiene escuchar a la banda escocesa? Bueno, recordemos la siempre maravillosa presencia de Isobel Campbell en muchos de los temas de Murdoch y compañía… (¿cogido un poco por los pelos? Quizá)

También he revisitado, vía Spotify, el disco de Courtney Barnett que, como recordaréis, fieles seguidores y seguidoras cienfebristas, fue uno de mis títulos de 2015. Una artista a la que espero poder disfrutar en la próxima edición del Bilbao BBK Live.

Recuerdo que no hace mucho me puse el «Oh Baby» de Big John Patton. Sí, el hacedor de tan tremenda joya de bop es un hombre, ya, pero la prota de la portada (en la imagen) tiene rostro de mujer (otra vez un poco en la muga, ¿no?)

Más que nada porque, aunque ahora no lo recuerdo con nitidez, puede que en casi dos meses haya escuchado cosas como Elastica, Brand New Sinclairs (con frontwoman al frente), Las Supremes o Las Flirtations, Tina Turner (acompañada de Ike), Klaus & Kinski, Sharon Jones… Etcétera. Lo que es seguro, como decía, es que las mencionadas antes de este párrafo sí han formado parte de mi banda sonora en las últimas semanas y lo que es seguro es que muchas otras mujeres protagonizarán mis futuras bandas sonoras, como protagonizarán o me acompañarán en otros muchos aspectos de mi vida.

Con todo, hoy, 8 de marzo de 2016, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, vuelvo a sentarme a compartir mis audiciones musicales, haciendo un humilde (y quizá tonto) homenaje a todas ellas. Buenas tardes.

11 de agosto. Mi Banda Sonora.

Entre ponte aquí y estáte quieto y una importante sensación de pereza, no he actualizado mi pseudodiario musical, no he mantenido Mi Banda Sonora. Hoy lo hago por no descuidarlo y para que mi audiencia no se preocupe al respecto pero he de decir que, también ahora, me causa cierto sopor ponerme a ello, no lo negaré, pero, a pesar de ello, tiraré de memoria para recordar algunas cosas que he escuchado en estos últimos días.

Así, volviendo al pasado jueves 6 de agosto por la mañana, escuché en casa el «Parklife» de Blur. ¿La razón? Poner algo, ejem, bailable a Nicolás. El monitor de la piscina de Azagra (ya les contaré si surge), encargado de dar cursos de Zoomba a las señoras mientras refrescaban sus ajados cuerpos, se mostró muy vehemente a la hora de recomendarme que tenía que poner a mi hijo esa música del diablo para que bailara al ver la capacidad danzarina de mi cachorro cada vez que cualquier tipo de sonido emerge de un altavoz. Por ello y quizá influenciado por dichas orientaciones, revisé parte de mi discoteca para finalmente decantarme por el tercer álbum de los británicos. ¿Bailable? No lo sé pero él lo hizo, claro, pero como si le pongo, qué sé yo, a un lobo aullando con una cierta cadencia.

A la tarde, Carlos me invitó a formar parte de unos grupos de intercambio y venta discográfica en Facebook: Blackmanía (sobre música negra) e Iberipop (dedicado a los vinilos de pop español). Diferentes publicaciones en ambos espacios me llevaron a escuchar esa tarde en Spotify «I love the way you love» de Betty Wright y el recopilatorio de Gabinete Caligari «Sombras negras».

El viernes seguí un poco en la misma línea y al ponerse a la venta en Blackmanía el «Zoot» de Zoot Money’s Big Roll Band le eché un vistazo a través de la anteriormente mencionada plataforma de música en streaming. Fantástico ese álbum en directo. Creo que me tengo que hacer con él. Esa tarde también escuché el capítulo que en El Sótano de Radio 3 dedicaron a los Small Faces. Magnífico programa. Después, le di una primera escucha (y creo que última) al nuevo trabajo de Tame Impala, «Currents». Insultantemente pretencioso.

Sábado. El sábado a la mañana pusimos un LP recopilatorio de Slim Harpo. Dicha audición dio como fruto un magnífico vídeo de Nicolás bailando maravillosamente bien la música salida de este «The best of Slim Harpo». Es tan bueno el vídeo que lo he compartido de forma privada con muchos familiares y amigos y muy tentado he estado de hacerlo más público a través de las redes sociales e incluso hasta de subirlo a Youtube pero, afortundamente, he controlado la pulsión. Por lo demás, se acabó quedando una mañana muy modernista y después de Harpo, pinchamos el «Oh Baby!» de Big John Patton.

El fin de semana lo acabamos en Castro y en el coche el protagonismo musical se lo llevó, fundamentalmente, el primer disco de los Stone Roses. Ayer lunes, por ir acabando ya, descubrí que Vetiver habían editado un nuevo disco este 2015, titulado «Complete strangers» el cual, en una no excesivamente atenta primera escucha, no me dijo mucho.

Por lo demás, tanto ayer como hoy, mucha radio y muchas listas de reproducción en Spotify sin que de nada de ello extraiga nada especialmente reseñable.

Y sí, para ponerme a escribir esta sarta de contenidos intrascendentes con una gran galvana, me ha quedado un ladrillo bastante ganso, la verdad, pero es lo que tiene tratar de contaros mi banda sonora de los días 6, 7, 8, 9, 10 y 11 de agosto de 2015. Mi más sincera enhorabuena si has llegado hasta aquí.

PD: la canción que acompaña el post es «Tip on in» de Slim Harpo y sí, es la canción que tan fantásticamente bien baila mi niño. Y no, no insistáis, no voy a subir el vídeo a Youtube.