El sábado fui a Long Play, la única tienda de discos que queda abierta en el pueblo, a recoger, supuestamente, el último disco de Belle & Sebastian. Nunca llegó. El que lo hizo fue su segundo álbum, el delicioso «If you’re feeling sinister», disco que ya poseo. Se ve que ella, la tendera, o yo nos confundimos a la hora de hacer el encargo unas semanas antes. Me iba de la tienda con las manos vacías hasta que en el escaparate vi el EP «Nuevas Sensaciones» de Los Planetas.
El domingo pinché el EP «Nuevas sensaciones» de Los Planetas en casa. Mi absurda, ególatra y, por otra parte, entretenida vocación de compartir mis compras o lo que escucho en Facebook, originó una entretenida conversación entre Javi, Alejandro y yo mismo. En resumen, se trató el valor de las reediciones, el precio de los singles y se juzgó, por enésima vez, a la banda granadina. ¿Conclusiones? Javi y yo acostumbramos a dejarnos robar. Respecto a lo que se dijo sobre J y cía., copio, literalmente, lo que escribió mi amigo Javi al respecto: «Los Planetas están sobrevalorados por sus fans e infravalorados por sus detractores». Me pareció un comentario bastante acertado.
Hoy mi yo consumista se ha dado un garbeo por Amazon y ha encontrado dos novedades discográficas a precios realmente atractivos. Tan atractivos que me he escuchado ambas referencias. Dos títulos que, de no ser por esos precios, no me llamaban especialmente la atención. Los discos son el «Chasing Yesterday» de Noel Gallagher’s High Flying Birds y el «Our love» de Caribou. El primero de ellos me ha sorprendido positivamente. Tampoco es que sea la repera pero costando 16 eureles la edición de doble LP igual me lo pillo. El de Caribou, aún más barato (14 con algo), me ha resultado más duro, menos accesible, pero con visos de que, a más escuchas, vaya ganando. No sé, igual también cae. 30 pavos por los dos no me parece para nada caro.
Y ésta, amigos, ha sido mi banda sonora del 30 de marzo de 2015, con ciertos guiños a los días 28 y 29.