Egorecopilatorio Febril Estival 2018 – VI

De la Libro Fiebre o categoría destinada a recopilar textos sobre libros.

Acabando casi este serial que es el Egorecopilatorio estival, creo reconocer en la lectura, en los libros, quizá la fiebre más importante. Puede responder, supongo, al hecho de que, en esta época del año, con más tiempo libre, siempre se pueden encontrar más momentos para leer. Sea como fuere, algunos títulos han caído, otros ahí los mantenemos, desde julio, y otros nombres aparecen para ser iniciados, para enfebrecernos en el futuro… ejemplos:

Muy emocionado con la lectura de «Hijos de fútbol» de Galder Reguera. Lo de emocionado es literal: se me saltaron las lágrimas casi al final; este verano me he acercado, por primera vez, a la obra de Michel Houllebecq. Lo he hecho a través de una de sus últimas novelas, «Sumisión«. Y, bueno, aunque por momentos resulta un poco, no sé, farragoso, me ha enganchado bastante su historia y sobre todo el personaje protagonista, su halo, sus actitudes… También han caído «El deseo de repetir» del escritor bilbaíno Yavéh M. de la Cavada (que me ha gustado bastante aunque tiene un tono, no sé, demasiado «generacional») y un par de comics: «Los puentes de Moscú», de Alfonso Zapico, y «Wilson», de Daniel Cloves, que me ha entusiasmado.

Además, como decía en el episodio pop, sigo con el «Atardecer en Waterloo«, el libro dedicado a los Kinks (muy bueno por momentos aunque con sus dosis de excesos fruto de una exhaustiva arqueología en la vida y obra de la banda) y me he empezado un buen tocho, fruto de la vehemencia en su reivindicación del amigo Sera Sánchez y derivado de una lectura de una entrevista a su autor: «En defensa de la Ilustración», de Steven Pinker. Asimismo, uno de los autores que más me enfebrecen, habiendo leído sólo un libro de él, es Manuel Chaves Nogales, del que sigo escarbando en artículos, programas de radio y que me ha llevado a iniciar otra de sus obras más aclamadas: «El maestro Juan Martínez que estaba allí» (en la imagen)

Cosecha 2017. Los cómics.

Pues eso. Ya os lo dije ayer. A diferencia de las cosechas de años anteriores, en esta de 2017 me he decantado por distinguir al género cómic-tebeo-novela gráfica en un post específico. La razón es que han sido unos cuantos los que han caído durante este año, seis concretamente, número que, después de leído, tampoco es para tanto pero, al final, haber unido esta lista con la de libros habría dejado a esta última demasiado extensa. Y además, ¡qué coño!, que tampoco tengo porque andar justificándome, copón, y que puestos a hablar de extensión, bastante me estoy extendiendo ya con este preámbulo y mejor me callo y os dejo con los seis cómics que he leído en este curso que se nos va ordenados, nuevamente, del que menos me ha gustado al que más y con la peculiaridad de que sólo uno de ellos se ha editado este año. Arf, arf, arf.

6.- LOS IGNORANTES (Étienne Davodeau): Vino y cómics. Y aunque me acerqué a este título pensando más en el primero de ambos elementos (y ha estado guay conocer más sobre sus procesos de elaboración, sobre el concepto de la biodinámica y sobre los vinos bio), al final he tomado más notas sobre títulos de tebeos. En ambos casos, uno de los grandes leit motiv de «Los ignorantes» es la reivindicación de lo artesanal y el decrecimiento. En definitiva , una obra muy bonita.

5.- LA GRIETA (Carlos Spottorno y Guillermo Abril): Interesante ejercicio periodístico en formato foto-cómic. La vida en las fronteras, en las lindes de la UE: refugiados, migrantes, policías fronterizos, población de esos lugares… un fresco con el que visualizar el tiempo que nos está tocando vivir y que genera una cierta sensación de desasosiego al pensar: ¿se acabará por fracturar completamente esa(s) grieta(s) que nos rodean por toda Europa?

4.- INTRUSOS (Adrian Tomine): Extraordinario. Fantástico. Un cómic que me tocó en un sorteo y que he disfrutado increíblemnete. Seis historias en los que es como si a Raymond Carver le hubiese dado por dibujar viñetas y hacer comedia negrísima. Lo dicho: extraordinario.

3.- EL ALA ROTA (Kim / Antonio Altarriba): Le falta la emotividad que su reverso, El Arte de Volar, alcanza con las viñetas oníricas y la «heroicidad» de Antonio. Lo compensa con el retrato de una historia, una época y con el protagonismo de tantas mujeres como Petra, heroínas también, qué duda cabe. De nuevo, un enorme 10.

2.- LA BALADA DEL NORTE – TOMO II (Alfonso Zapico): «Esto de la Revolución es una milonga, porque nos dijeron que era el sueño de todos pero era mentira. Era el sueño de cada uno». Excepcional el segundo tomo de ‘La Balada del Norte’. Mi sueño es, en breve, acabar de completar la enrome trilogía de Zapico.

1.- GORAZDE: ZONA PROTEGIDA (Joe Sacco): Brutal. Terrorífico. Aunque Sacco incluya capítulos sobre la cotidianidad en la vida de sus amigos de Gorazde, las canciones yankees de Riki y otras anécdotas para desengrasar, los testimonios y el relato de la guerra tanto en la ciudad protegida como, por extensión, en toda Bosnia, son espeluznantes. Acojonantes. Los dibujos del autor también contribuyen. Esas caras retorcidas, esos primeros planos exagerados… ufff… me ha removido mogollón. Y eso es extraordinario.

Mi cosecha de 2016. Los libros.

Diecisiete títulos han caído este año. Novela, teatro, cómic, ensayo. Papel y, por primera vez desde que comparto en la red mis lecturas anuales, formato electrónico. De los 16, creo que sólo tres son novedades editadas este año. Sin más preámbulos, os dejo con mi cosecha de 2016 en lo que se refiere a lecturas.

17.- LOS POSESOS (Albert Camus): quizá la adaptación que hace Camus de “Los endemoniados” de Dostoievski no sea el título más adecuado para leer en el marco de una piscina municipal. Quizá por el ambiente o quizá porque le faltaba un poco de contexto a la obra de teatro, pero me ha resultado un tanto atropellada y liosa. A pesar de ello, grandes personajes, con gran profundización en sus desvelos emocionales/existenciales y relacionales, con un interesante trasfondo político pre-revolucionario.

16.- NEW ORDER, JOY DIVISION Y YO (Bernard Sumner): aceptable (no brillante) memoria del líder de New Order, recordando los tiempos en Joy Division, los propios New Order, giras, anécdotas, personajes… Entretenido pero sin más.

15.- LOS CAPRICHOS DE LA SUERTE (Pío Baroja): la salida de España y la estancia de exiliados por la guerra civil en París. Costumbrismo y reflexiones en medio de dos guerras. Es el tomo que menos me ha gustado de los tres que componen la trilogía “Las Saturnales” pero algunas cosas he subrayado de esta obra.

14.- MISERIAS DE LA GUERRA (Pío Baroja): miserias de la guerra. Miserias humanas, miserias morales. Crónica de Baroja de una atávica, atroz, cruel y brutal España durante la contienda civil a través del diario del diplomático inglés residente en Madrid Evans. Me encanta la portada de esta edición, por cierto.

13.- LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (Paul Preston/José Pablo García): la adaptación a la viñeta de un libro eminentemente histórico. O de historia. Muy bien para los interesados en la temática, quizá aburrido para los que busquen algo más, aunque la pretensión de adaptar este título al cómic sea, precisamente, acercar ensayos al gran público.

12.- EL CANTOR VAGABUNDO (Pío Baroja): primer tomo de la trilogía “Las Saturnales” de Pío Baroja. Aunque arranca y finaliza con la guerra civil como marco contextual, el libro se centra en la figura de su protagonista, Luis Carvajal y Evans, y su deambular, sus anhelos, ilusiones, desilusiones… Un libro de gran riqueza literaria y con una gran carga filosófica. Como ‘pero’ diré que, a veces, resulta francamente caótico.

11.- LOS CUENTOS (Ramiro Pinilla): profundizando en el Universo de Pinilla, en su mitológico Getxo, en sus ensoñaciones sobre la guerra civil, a través del cuento, de los cuentos…

10.- ELOISA ESTÁ DEBAJO DE UN ALMENDRO (Enrique Jardiel Poncela): sólo por el desternillante prólogo al primer acto, ya merece la pena leer está divertida obra. #JARDIELISMO.

9.- LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO (Alan Sillitoe): puede que el monólogo del protagonista del relato «La soledad del corredor de fondo» que da título a esta colección de relatos del autor británico Alan Sillitoe, sea uno de los mejores que he leído nunca. Las reflexiones de un adolescente internado en un Borstal (una especie de reformatorio) cargadas de inquina, de mala baba, dirigidas a sus enemigos (los responsables del internado, la policía, la sociedad, sus iguales… ¿todo dios?) y la consiguiente estrategia personal de dar un golpe en todos los morros a todos esos enemigos en el transcurso y final de una carrera de fondo, perdiéndola, dejándose ganar para, precisamente, ganar él en dignidad o, al menos, siendo consecuente con los principios que expone durante todo el relato.

Sobre el resto de piezas del libro, las hay igualmente sobresalientes (“Ocaso y decadencia de Frankie Buller”, claramente autobiográfico, me ha maravillado) y otras un poco más flojas pero todas ellas, incluida la de Collin Smith, protagonista de “La soledad del corredor de fondo”, con un evidente sesgo ideológico sin que, curiosamente, quede la impresión de que los personajes y su autor se adscriban a ninguna tendencia o grupo sino que defienden un individualismo a la defensiva. En fin, magnífico.


8.- NEBULOSA (Pier Paolo Pasolini): nunca había leído un guión hasta ahora. Este lo es. Un proyecto planteado para el cine que diseñó Pasolini y que nunca llegó a ver la luz en la pantalla. “Nebulosa” relata una noche de fin de año en Milán protagonizada por un grupo de ‘teddy boys’ que se dedican a realizar actos vandálicos. Aunque puede que no tengan nada que ver, por momentos, leyendo este guión, me venían a la cabeza imágenes de “La Naranja Mecánica” (aunque la pieza de Pasolini es tres años anterior a la de Burguess) Infelicidad, hastío, doble moral… traducidas en violencia juvenil.

7.- ANTONIO B., EL RUSO. CIUDADANO DE ETRCERA (Ramiro Pinilla): miseria. Poderdumbre. Ignorancia. Hambre. Uno de los libros más duros que he leído nunca. El objetivo era avanzar en su lectura para que el sufrimiento de Antonio B., El Ruso acabase, para bien o para mal. Un libro-documental (como dice mi amigo Javier Ikaz) basado en una terrible historia real. Tremendo.

6.- EL HAMBRE (Martín Caparrós): crónica que da voz a los hambrientos, a los ‘desechables’ (sic) de Níger, de India, de Sudán del Sur, Madagascar, EEUU, Argentina… y que se complementa con datos, reflexiones sobre causas y consecuencias y la búsqueda constante de la respuesta o respuestas a la incómoda pregunta de ‘¿cómo carajo conseguimos vivir sabiendo que pasan estas cosas?’

5.- BLANKETS (Craig Thompson): emotivo y precioso repaso autobiográfico de la infancia y la adolescencia de Craig Thompson. Su primer amor, la adaptación y evolución en una comunidad ultra-religiosa… En fin, cumple con las expectativas que siempre había escuchado sobre este título.

4.- LA BALADA DEL NORTE (Alfonso Zapico): lo empecé una mañana y lo acabé esa misma tarde. Fue mi primera lectura de este casi finiquitado 2016. Sobresaliente relato de un episodio histórico que no conocía (la revolución social-popular en Asturias en 1934) y fantásticos personajes (obviamente, fan absoluto de Apolonio) Deseando que salga ya el segundo tomo.

3.- LA CASA (Paco Roca): lo ha vuelto a hacer. Historia emotivísima a partir del relato más sencillo, cotidiano, universal… Me tocó especialmente. Paco Roca es un grande.

2.- A SANGRE Y FUEGO. HÉROES, BESTIAS Y MÁRTIRES DE ESPAÑA (Manuel Chaves Nogales): duro. Triste. Asombrosamente vívido. Dramático. Estremecedor. Cada uno de los relatos de este libro (inspirados en episodios y situaciones reales conocidas directamente por el autor, director, durante la época, del diario ‘Ahora’) es un sopapo para significar lo que es una guerra, con sus héroes (pocos, siendo éstos los que conservan la dignidad suficiente para no ser cegados por su bandera ante las tropelías de unos y otros), sus bestias (muchas, siendo éstas las que no dudan en segar vidas de forma cruel arrastradas por el odio de una contienda fratricida) y sus mártires (o víctimas, las más, las sufridoras, en última instancia de unos años terroríficos) Lo mejor y más conmovedor que he leído hasta ahora sobre la Guerra Civil española. Brutal.

1.- LAS CENIZAS DEL HIERRO (Ramiro Pinilla): pues nada. Acabé la trilogía “Verdes valles, colinas rojas” culminada con “Las cenizas del hierro”. Acabo, por tanto, una obra que, a mi modo de ver, podría acompañarse de epítetos como ‘universal’ o ‘maestra’. Este definitivo tomo termina por contar la historia de Euskadi desde la posguerra y casi hasta la actualidad a través de las ya familiares sagas de Getxo, una narración (los tres libros) absolutamente cosmogónica.

La desaparición de personajes y la aparición de otros vitales, los guiños al presente (me encanta el escenario que se presenta al final de este libro) y demás, rubrican una de las mejores novelas – la trilogía entera – (sino la mejor) que he leído escritas por un autor de aquí.