No está siendo un buen año para Gaizka Garitano. Vale, sólo llevamos cuatro días del mismo, pero en ese tiempo ha perdido su trabajo. Vale, hay que reconocer que se lo venía buscando desde hacía semanas o meses. Sí ha sido curioso que se lo hayan zumbado tras una victoria, cuando todos pensábamos que había salvado el enésimo matchball tras vencer al Elche. C’es la vie. Le sustituirá en el banquillo Marcelino. La verdad es que en mi calenturienta cabeza mezclo al asturiano, a Raúl García y a buena parte de la afición rojiblanca y me sale una sitcom. Una comedia de enredos en el que dos perfiles o personajes al principio desagradables, acaban tornándose queridos. Bueno, en el caso del ex entrenador de Racing, Villarreal o Valencia, está por ver. A mí me parece un buen míster, pero insisto: lo que más me mola son los sapos y culebras que se estarán tragando algunos que le odiaban, como pasó con Raúl García.
Sí está siendo un buen año, aunque sólo llevemos cuatro días, desde el punto de vista climatológico si, como a mí, os gusta el frío. Si os mola el Northern Football. Cómo estarán esos campos de Dios. ¡Qué belleza! No hace falta ni que se practique el balompié. La mera contemplación de los mismos, encharcados, embarrados ya resulta placentera, ¿que no? Fijaos en la imagen de cabecera, la cual, por cierto, no recuerdo de dónde la saqué.
El año, finalmente, sigue igual de mal para el Baraka. El cambio de entrenador, de momento, tampoco ha revertido la negativísima dinámica de los gualdinegros. Germán Beltrán (lo siento, siempre que le menciono me veo obligado a compartir una entrevista que le hice en 2013 titulada Las lágrimas de Germán) está al frente del banquillo de Lasesarre y su debut frente al Bilbao Athletic (filial de los de la sitcom) se saldó con derrota. Otros tres goles encajados. La cifra de éstos, de tantos recibidos, es brutal: sólo en un partido de lo que llevamos de temporada el Barakaldo ha acabado con la puerta a cero y en el resto de encuentros como mínimo ha recibido dos charros. Guarismos demoledores en una categoría como la 2ªB. En fin, confiemos en que algo cambie en el siguiente partido. Algún atisbo pareció entreverse ayer, pero el club gualdinegro sigue en coma profundo.