Imagen de la resaca en la grada de un Escocia – Gales de 1977.

Referéndum escocés. Aficionados de esa selección lo plantean en una pancarta antes de que su equipo se enfrente a la URSS en el mundial de España’82.

Mea culpa no comentar la semana pasada la clasificación a la Euro de la selección escocesa 25 años después. Sin lugar a dudas, la mejor noticia de los últimos tiempos en lo que al balompié hace referencia. En esta casa, somos muy de los Tartan Terriers y más aún de su magnífica hinchada, la Tartan Army. Fijaos, si no, en las dos imágenes que acompañan este texto y que fueron compartidas en diferentes momentos en Northern Football. Viéndolas sólo cabe frotarse las manos pensando en la Eurocopa, que – si no hay novedad – se disputará el verano del año que viene.

Hablando de selecciones, vaya repaso que le dio España a Alemania en esa modernez que es la Liga de Naciones, ¿no?. La mayor derrota sufrida por el combinado germano, la mayor goleada que jamás haya encajado Neuer. La cosa es que visto el primer tiempo (3-0) tampoco me pareció que los de Luis Enrique barriesen al rival; más bien, que Alemania en defensa cantó por soleares. De la 2ª mitad no opino porque no la vi, lo cual me resta puntos en mi carné de tribunero. En cualquier caso, lo más reseñable para mí de ese encuentro fue el sorprenderme preguntando a mi primogénito (6 años) por un jugador español (“Dani Olmo, aita”) o por saber dónde jugaba Rodri (“en el City, aita”) o por algo sobre Gundogan que ahora no recuerdo y que el crío, obviamente, también me supo responder de forma correcta. Y de esto sólo puedo acabar preguntándome si no se me habrá ido de las manos el tema futbolero con el heredero.

Basta de selecciones. Quienes seguís Cienfiebres sabéis que aquí somos más de clubs. De hecho, me atrevería a decir que cada vez somos más del Baraka (y del Liverpool, pero menos) que del fútbol. Y, a pesar de ello, no quiero detenerme demasiado en la desastrosa campaña de los gualdinegros por no ponerme de mala leche. Ayer los de Aitor Larrazábal estrenaron su casillero de puntos con un mísero empate sin goles en casa contra el Arenas, jugando el último cuarto de hora contra diez y el descuento de cuatro minutos contra nueve. Fatal todo. Digo que no me detendré. Que lo único que quería comentar respecto al bodrio de ayer es preguntar a ver por qué el 90% de los ex jugadores del Barakaldo CF que regresan a Lasesarre con su nuevo equipo se convierten durante 90 minutos en convocables por la selección o directamente en fichables por el Bayern de Múnich. Jugadores que parecían limitadísimos cuando vestían la elástica gualdinegra, de repente parecen dotados de una calidad propia de súper estrellas. Ayer pasó con el lateral izquierdo Jaume Pol, pero todos los gualdinegros de pro podrán dar miles de ejemplos de otros años.

Y del Liverpool, decía. Tres cero ayer al Leicester, uno de los gallitos de la Premiere. Y con un equipo plagado de bajas (ni Salah ni Thiago ni Hendo ni Alexander Arnold ni Van Dijk…) y una media de edad muy joven. Y colíderes ya junto al Tottenham. Klopp se ha currado un fondo de armario con garantías, pese a que se queja de la sobrecarga de partidos para dar respuesta a las demandas de emisiones televisivas, que originan las lesiones. Una vez más a favor de Jürgen.