Y aquí me tienen, a poco más de cinco horas de finiquitar el año, tratando de rematar este serial con reminiscencias vinícolas que supone el momento de mayor actividad del curso en este santo espacio. Y una vez más me digo que si mantuviese esta absurda disciplina de los últimos días de diciembre el resto del año, pues las Cienfiebres serían otra cosa. Pero me temo que seguirán siendo en 2020 lo que son y han sido.
En fin, última retrospectiva y las imágenes que se me vienen a la cabeza pensando en este 2019 son MENAs, elecciones, la foto de Colón (argh), elecciones, el fuego de Notre Dame, el fuego del Amazonas, elecciones, muertos en el Mediterráneo, en el Río Grande, en las fronteras, elecciones, Villarejo, elecciones, la locura de los alquileres, los oros de las chicas y los chicos en Basket, la listeriosis y la carne mechá, Greta Thunberg, la sentencia del prusés y las movilizaciones en Cataluña, la exhumación de Franco, elecciones, la sentencia de los ERE, las movilizaciones feministas, elecciones y probable pacto de gobierno… Etcétera. Supongo.
En un plano más personal, pensaba que ha sido un año tranquilo, en plan ‘no news, good news’, pero caigo en la cuenta de que sí ha habido un hito importante en mi camino durante 2019: un cambio de trabajo, de ámbito de trabajo, de lugar, de compañeras… gano muchas cosas (las más, supongo), pierdo otras pero hecho está.
Horretaz gain, aurten C1 lortu dut euskara hizkuntzan eta hori ez da lan samurra… Ildo beretik, 2019 urtea izan da azpimarratzeko. Iepa!
Y poco más. Que he seguido tratando de disfrutar en la medida que he podido y que trataré de seguir haciéndolo durante el año y años venideros.
Les deseo lo mismo, de todo corazón. Como he dicho en las redes sociales, utilizando la misma imagen, Felices y Locos años 20. Besos.