No tengo mucho que decir, lo admito. En 2020 nos podremos valer de lo que acontezca en Zaragoza (a donde acudiremos al Congreso de Educación Social), pero este año, no sé muy bien qué puedo trasladar a modo de Cosecha en clave Eduso.
Pienso en lo último que he pensado en EducaBlog: en lo político. Y me acuerdo, por ejemplo, de los MENAs, utilizados vilmente por algunas formaciones políticas. Y me sigo acordando de los muertos en el Mediterráneo.
Y hay un hito que puedo reservar para el capítulo final de la cosecha del 19, el más personal y/o egocéntrico y/o vital, pero que, evidentemente, encaja aquí a la perfección: un cambio de trabajo que ha conllevado un cambio radical de campo de actuación. Y he aquí que, por ello, he de acordarme y remarcar la importancia de las escuelas, del profesorado, del alumnado, de los programas escolares, de las AMPAS… he aterrizado con perspectiva largoplacista en el mundo de la educación (formal, académica, escolar… como quieran), ámbito que espero tiznar con el primer apellido de mi profesión, el social.
Y, en este sentido, de nuevo a modo de autobombo, 2019 ha sido el año en el que por primera vez he escrito en una clave muy alejada a la que estoy acostumbrado: he publicado un artículo academicista en un libro científico-universitario.
Espero repetir en 2020 y espero, como he dicho al principio, que la cita de abril en Zaragoza nos aporte mucho material que volcar en EducaBlog y que remueva nuestras seseras.