Pues eso, que he vuelto a valerme de EducaBlog para exponer o confesar algunos prejuicios que tengo en relación con determinados temas, en este caso, relacionados con la Educación Social. Ya lo he hecho en alguna otra ocasión (ahora mismo me viene a la cabeza el Cuento de Ahmed y Hamma) pero, en este caso, los vuelco sobre una idea preconcebida según la cual un espacio elitista no va a apoyar que uno de sus miembros decida dedicarse a un mundo como el de mi gremio.
Asimismo, aprovecho para subrayar una obviedad: las y los Educadores Sociales tenemos prejuicios. A veces se puede suponer que la ausencia de ellos es inherente a esta profesión pero cabe recordar que, aunque no lo parezca, somos seres humanos. Sí, de verdad.
En fin, no me extiendo. Este post es sólo una invitación para que vayáis a EducaBlog y leáis ‘Bienvenido a la Educación Social. Vengas de donde vengas’.