Me vienen a la cabeza fragmentos de conversaciones pasadas en las que yo he comentado: «no, tú no eres xenófobo o xenófoba. A ti te molestan los extranjeros que no tienen pasta. Porque, de hecho, idolatras a la estrella africana de tu equipo. Y tampoco veo que te incomoden los extranjeros que llegan a la ciudad de vacaciones. No, tú no eres xenófobo/a».
Lo que en aquel momento me faltaba era añadir a ese «tú no eres xenófobo/a» lo que sí era la persona aludida: «tú eres aporófobo/a». Este término nos llega de la mano de la filósofa valenciana Adela Cortina quien con su libro «Aporofobia, el rechazo al pobre», nos ayuda a definir a esas personas que mostraban o muestran su repudio hacia las que no tienen recursos, las excluidas, sean de aquí o de allí. Aquellas personas de las que, normalmente, no obtenemos nada en una sociedad, como la nuestra, basada en el intercambio.
Sobre ese libro en cuestión, he escrito unas pocas líneas en EducaBlog a modo de resumen de algunas de las ideas más importantes que Cortina refleja en sus casi doscientas páginas. Y es que además de ahondar en el mencionado concepto, la experta nos aporta reflexiones y propuestas más que adecuadas si queremos empezar a pensar en como superar esta fobia que nos rodea, que nos rodea, en mi opinión, mucho más de lo que imaginamos.
Pues eso, que si quieres leer lo que he escrito al respecto, pincha aquí.