Me levanté tarareando, vaya usted a saber por qué, «Fuente de amor» de Los Fresones Rebeldes. Sé que esa canción la tengo en algún Stereoparty pero me dio pereza buscarlo. Como alternativa, acudí a mi discoteca más accesible y elegí el primer LP de Charades. Amo a Charades.
Me encantó ver cómo Nicolás sabe a dónde hay que dirigirse cuando su padre coge un disco. Se fue directo al equipo. Esta muestra de evolución cognitiva se repite en otros comportamientos, en otros hábitos. El niño aprende y crece maravillosamente bien. Qué felicidad.
Y nada más. Esta fue mi banda sonora de hoy, jueves 5 de marzo de 2015.